LOS IMPRESCINDIBLES DE ALFONSO LLOPART

Director de la revista Shangay Express y referente en la cultura gay madrileña

Iba para arquitecto, pero su mayor edificio es de papel (un poco couché) y bajo su techado glamouroso se cobija el rutilante universo gay de la capital desde hace veintidós años.

Alfonso Llopart, madrileño de Bilbao del 65 y con sangre “bastante catalana”, pergeñó en París y Londres la idea de crear un vehículo de comunicación homosexual que contribuyera a derribar armarios y vaya si lo ha conseguido. Con el Shangay entre los bíceps, Madrid asistió atónita al despertar de un orgullo de género que pasó de las tímidas fiestas casi clandestinas a una manifestación en las que peras y manzanas –y melones y sandías y papayas y mangos- llenan hasta el íltimo rincón de este Madrid pecador a sabiendas. Tanto es así que la alcaldesa Carmena ya ha prometido hacer de este día una especie de San Isidro almodovariano.

En la actualidad Alfonso edita cinco cabeceras –Shangay Express, la revista trimestral de moda y estilos de vida Shangay Style, el suplemento de belleza y salud Shangay Beauty & Health, la revista de viajes Shangay Voyager y la guía del ocio gay Shanguide– y administra la web shangay.com. Es miembro de AEGAL (Asociación de Empresarios Gays y Lesbianas de Madrid) y coordinador de programación del MADO Madrid Orgullo. En 2000 escribió el libro “Salir del armario” (Temas de hoy), que recogía los testimonios de gays y lesbianas sobre las dificultades familiares, laborales y sociales que han debido afrontar en la afirmación de su identidad sexual. Pero como no solo de sexo vive el hombre, Alfonso también tiene sus imprescindibles musicales que aquí nos confiesa sin rubor alguno:

Disco favorito: “Promise” de Sade.
Siempre Sade. Desde “Smooth Operator” ha formado parte de la banda sonora de mi vida. Mi a´lbum favorito es “Promise” y, en especial, el tema “You Are Not The Man”. Me trae recuerdos de tardes de verano en Ibiza, cuando la vida era mucho ma´s… vida.

Tu grupo o artista musical: Concha Buika.
No se´ que tiene la voz de Concha que me conmueve hasta tal punto que, cuan- do estoy depre, no puedo escucharla, porque me pongo a llorar como una Magdalena. De hecho, en una cena con ella se lo conte´. Yo habi´a roto haci´a poco con un novio y le dije que haci´a meses que no podi´a escucharla cantar. Esta´bamos en un restaurante, ella se levanto´ y dijo en voz alta: “Mi amigo Alfonso dice que hace meses que no puede oi´rme cantar, pues hoy lo va a hacer por cojones”. Canto´ y yo llore´ como una Magdalena, pero de emocio´n…

Un concierto: Fue en el Pelourinho, en Salvador de Bahi´a, en 2002.
Una actuacio´n del Cortejo Afro, un bloco del carnaval. No se´ co´mo, pero consiguieron crear una especie de comunio´n entre todos los que alli´ esta´bamos, que nos hizo bailar sin parar durante horas como si fue´ramos un solo cuerpo; y la cosa no acabo´ ahi´: el bloco continuo´ tocando por las calles del Pelourinho y nosotros danzando detra´s… (juro que esa vez no me habi´a metido nada).

La gira de un artista o grupo: “Blond Ambition Tour”.
Fue el primer concierto de Madonna al que asisti´, en el estadio Vicente Caldero´n, en julio de 1990. Mi amigo Miguel y yo falsificamos las entradas porque no teni´amos dinero para ir y, milagrosamente, ¡no nos pillaron! Fue una experiencia casi mi´stica. Si´, el e´xtasis ayudo´, pero el me´rito es todo de la ambicio´n rubia, que se marco´ una gira histo´rica de la que todavi´a se habla hoy en di´a.

Su sala favorita: Fulanita de Tal y no es porque adore a Ruth y a Lara Franco. Han conseguido reunir en un bar –supuestamente de lesbis– toda una amalgama de gente sin prejuicios y con ganas de divertirse que hace que se respire un buen rollo total desde el momento en que entras. Y la programacio´n de conciertos en directo es un aliciente ma´s. Yo ya no salgo como lo haci´a antes, pero, cuando lo hago, voy p’al Fulanita.

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