He aquí a la banda de auténticos responsables de que el jazz haga sonar su misterio cada noche en la ciudad de Madrid, luchando contra los elementos para que su sonido llegue a los madrileños y siga vigente. Una lucha denodada que da sus frutos.
Foto: Javier Olmedo, gerente de La Noche en Vivo
La llegada de cada uno de ellos al jazz es por caminos muy variados que terminan confluyendo. Germán, de Clamores, cuenta que “Mi primer contacto con el mundo del jazz en serio fue en Nueva York en 1972. Trabajaba de camarero en un restaurante a medio camino entre el Village Vanguard y el Blue Note. Una noche, no recuerdo en cual de los dos locales, estaba tocando Stan Getz y me quedé impresionado. Fue como cuando ves una pintura de Kandinsky, que no entiendes nada y sin embargo le encanta a tus pupilas. Eso, ese impacto primario fue lo que me atrapó.” A Juan Jiménez, de OFF de La Latina, “el primer contacto verdadero fue en la universidad. Un compañero me abrió la puerta, con un disco de John Coltraine, llamado “Blue Train”. Richard Angsdtadt, de Bogui jazz, recuerda: “Yo me “caí del árbol” en Panamá y crecí en un ambiente con una rica cultura musical entre norteamericana y afro caribeña. Desde mi niñez escuché un sinfín de sonidos que basculaban entre múltiples interpretaciones sobre una misma canción según quien las tocara. Me fascinaba la belleza de unas melodías que cobraban vida ya fuera sólo por vía de sonidos instrumentales, ya fuera sumándoles la voz de una cantante o de un `crooner´…”. Roberto Rey, de Tempo Club, recuerda que “En mi época de estudiante en La Coruña siempre me tomaba un café y la primera copa en un pequeño local de Jazz llamado “El Filloa”, ahí iba preguntándole a los propietarios por los discos que me gustaban para después adquirirlos. Cuando de verdad me enganché fue viéndolo en directo en locales de Londres y después ya en Madrid en el 2002, 2003… ¡no me perdía una Jam!”.
Foto: Andrés de Berlín Café, Arturo de Populart Café y Dick de Bogui Jazz
Porque el jazz tiene algo que otras músicas no tienen. Juan Ruiz, de El Despertar, lo define como: “El individualismo dentro del respeto y la idea común de confluir en el conjunto”. Para Arturo González, del Populart Jazz Café la clave está en que: “no se vende la mentira y es la música que surge en el momento”. Sonia Ramírez, de la sala BarCo, cuenta que el jazz tiene: “Magia, sensibilidad, nostalgia, melodías atemporales, un cúmulo de cosas que te trasladan a cualquier época y lugar”. Roberto, del Segundo Jazz, lo tiene claro: “La improvisación”.
Foto: Felix de Moe, Germán de Clamores y Juan de El Despertar
En cuanto a los imprescindibles del jazz, se nota que este grupo de amantes del género gravita entre nombres míticos y discos geniales. Javier Olmedo, de La Noche En Vivo, apuesta por “El disco “In a sentimental mood” de Duke Ellington & John Coltrane. Te hace desear haber nacido un poco antes”. German Hughes, del Café de La Palma evoca “dentro de los subgéneros y sin fin de artistas, me iría a cualquiera de las grandes bandas de swing de los 30’s o 40’s, como las que lideraban Benny Goodman o Glenn Miller. Porque, fueron las que abrieron las puertas a la aparición de las grandes figuras vocales, como Ella Fitzgerald o Billie Holiday”. Para Oliver, de El Intruso, “Aunque seguramente haya figuras de mayor peso en el desarrollo de este lenguaje, yo me quedo con Chet Baker”. Susana Ruiz, cantante y programadora de El Junco, valora cuestiones vocales: “Como cantante familiarizada con el jazz creo que hay que disfrutar y estudiar a Ella Fitzgerald, una voz privilegiada con unos colores y matices inigualables entre todos los arquitectos de los sonidos jazz. Ella fue sin duda una precursora en su forma de interpretar composiciones desde lo más clásico como George Gershwin, Duke Ellington o Cole Porter hasta autores más modernos como Jobim o Joe Pass”. Y Víctor Pedreira, de Moe, aporta: “De los clásicos, el «»Kind of blue»» de Miles Davis. Pero también recomendaría mucho Esbjörn Svensson Trio, un grupo sueco que desapareció en 2008 por la muerte de su líder, el pianista Esbjörn Svensson. Recomiendo mucho «»EST Plays Monk»», un gran homenaje a otro de los grandes, Thelonious Monk”.
Foto: Roberto de Tempo Club, Susana de El Junco y Oliver de El Intruso
Ahora silencio, señores. La Big Band de La Noche En Vivo inicia su show. ¡One, two, three…!
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