Existe un dicho popular que dice: «uno vale lo que valen sus amigos». Algo tienes que haber hecho bien en la vida para que a tu despedida profesional acudan cerca de 300 personas. Amigos, familiares, artistas, colegas de profesión, todos quisimos arropar y sorprender a Ángel Viejo, trabajador, programador y responsable de Galileo Galilei durante 40 años. Todos sentimos la necesidad de agradecer a Ángel su desempeño, su talante, sus enseñanzas y su legado. Parte fundamental de nuestra asociación, Madrid en Vivo le hizo entrega del Premio Especial 2024 «por una vida dedicada a alimentar la cultura madrileña y su entrega incondicional a la música en vivo durante más de 40 años al frente de Galileo Galilei». Un reconocimiento del circuito de salas de conciertos de Madrid al que ha sido un compañero, un maestro, un mentor, y hasta un padre profesional, pero, sobre todo, un ejemplo.
En la entrega del premio, Javier Olmedo, Director General de Madrid en Vivo, destacó: «Ángel lleva 20 años en la asociación y otros 20 más en Galileo Galilei. En este tiempo, ha sido un ejemplo, y nos ha hecho más felices y mejores personas. Ha creado un equipo de responsables de salas que ha hecho de Madrid la mejor ciudad del mundo». Así lo ratificó también Roberto Rey, Presidente de Madrid en Vivo y responsable de Tempo Audiophile Club, que recalcó «lo difícil que estar tanto tiempo al frente de una sala», siendo «un referente para todos nosotros» y agradeciendo su labor durante tantos años. Palabras que suscriben las 60 salas asociadas a Madrid en Vivo, estando muchas de ellas presentes en este acto de despedida.
Presentado por Santiago Alcanda, referente de la radio musical española, en la velada se sucedieron recueros, anécdotas y actuaciones de amigos y artistas que sentían la necesidad de mostrar su agradecimiento a Ángel. Figuras como Joaquín Reyes, Pablo Carbonell, Agustín Jiménez, Javier Cansado o Juan Tamariz, entre otros, aprovecharon la ocasión para dedicarle unas palabras, entre las actuaciones musicales. El talante no se compra, y Ángel, lejos de acomodarse en su reconocimiento, dedicó la noche a recorrer la sala y agradecer, invitado por invitado, su presencia. No faltó tampoco el recuerdo para su socio Germán Pérez, fallecido en 2021, y con el que compartió esta maravillosa y ya perenne andadura llamada Galileo Galilei.
¡GRACIAS POR TANTO, ÁNGEL!
